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¿Sabías que la mayoría de las personas solo se prepara… después de una tragedia? ¿Sabías que la mayoría de las personas solo se prepara… después de una tragedia?

Cuando ocurre un desastre —un sismo, una inundación, un incendio o un apagón prolongado— es común escuchar frases como “nunca pensamos que nos pasaría” o “ojalá hubiéramos estado preparados”. Y es que, aunque los desastres naturales y las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, la mayoría de las personas no tomamos medidas preventivas hasta que ya es demasiado tarde.

Pero ¿por qué esperamos a que algo malo ocurra para actuar?

Detrás de la procrastinación preventiva

Estudios del comportamiento han demostrado que los seres humanos tendemos a priorizar las necesidades inmediatas sobre los riesgos futuros.... en otras palabras, si no estamos viendo una amenaza clara en el presente, es probable que la subestimemos. Pero no es nuevo, a eso se le conoce como “sesgo del presente” y es una de las razones por las que muchas personas no invierten tiempo ni dinero en prepararse para "nada" en general".

Además, está el llamado “optimismo ilusorio”: la creencia de que, aunque las cosas malas suceden, es poco probable que nos sucedan a nosotros. Esta percepción, aunque tranquilizadora ¡es peligrosa!

Las consecuencias de no estar preparados

No tener un plan ni los insumos necesarios ante una emergencia puede hacer la diferencia entre la seguridad y el caos. Por ejemplo, recordemos el sismo del 2017, donde miles se quedaron incomunicados, sin electricidad y sin acceso a agua potable. ¿Quiénes contaban con kits de emergencia? Probablemente muy pocos, sin embargo, aquellos pocos de seguro pudieron actuar con mayor rapidez y seguridad.

En otros casos, como las olas de calor extremo o los apagones en zonas urbanas, no contar con botiquines de primeros auxilios, baterías, alimentos no perecederos o sistemas de comunicación alternativos puede afectar gravemente tu salud y bienestar.

No olvides leer: Qué es la Manta Mylar y Para Qué se Usa

¿Qué implica estar preparado?

Prepararse no significa vivir con miedo, sino asumir la responsabilidad de protegerse a uno mismo y a quienes nos rodean. De hecho, algunas acciones incluyen:

  • Armar un kit de emergencia: agua, alimentos no perecederos, linterna, baterías, botiquín de primeros auxilios, documentos importantes y efectivo.
  • Elaborar un plan familiar que incluya puntos de reunión, rutas de evacuación y contactos de emergencia.
  • Informarse sobre los riesgos específicos de la zona en la que vives.
  • Participar en simulacros y capacitaciones, ya sea en tu lugar de trabajo, escuela o comunidad.
¿Qué implica estar preparado para una emergencia?

¿Y si nada pasa?

¡Excelentes noticias! ¿No? A pesar de todo, esto sigue siendo una de las excusas más comunes para no prepararse. La realidad es que invertir en prevención casi nunca es un desperdicio. De hecho, muchos artículos del kit de emergencia tienen larga duración y pueden utilizarse en otras situaciones (como viajes, campamentos o fallas eléctricas menores).

Además, el simple hecho de saber que tienes un plan brinda tranquilidad y reduce el estrés en momentos críticos.

Te puede interesar: La Importancia y Uso de un Silbato en Situación de Emergencia

Cambiar la cultura de reacción por una de prevención

La buena noticia es que cada vez más instituciones, gobiernos y comunidades promueven la cultura de la prevención. Sin embargo, el cambio real comienza desde casa. Ser consciente de los riesgos y actuar con anticipación es la mejor forma de comenzar.

Mejor, no esperes a que una tragedia te obligue a actuar. La mejor forma de enfrentar una emergencia es estar preparado antes de que ocurra. Porque, aunque no podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, sí podemos decidir cómo responder.

Fuentes Consultadas

National Geographic. (2023). Why People Don’t Prepare for Disasters. Recuperado de https://www.nationalgeographic.com/

Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil. (2024). Guía de preparación ante emergencias. Gobierno de México.

Slovic, P. (2000). The perception of risk. Earthscan Publications.

American Psychological Association. (2021). The psychology of preparedness. Recuperado de https://www.apa.org/news/press/releases/2021/09/disaster-preparedness

Cuando ocurre un desastre —un sismo, una inundación, un incendio o un apagón prolongado— es común escuchar frases como “nunca pensamos que nos pasaría” o “ojalá hubiéramos estado preparados”. Y es que, aunque los desastres naturales y las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, la mayoría de las personas no tomamos medidas preventivas hasta que ya es demasiado tarde.

Pero ¿por qué esperamos a que algo malo ocurra para actuar?

Detrás de la procrastinación preventiva

Estudios del comportamiento han demostrado que los seres humanos tendemos a priorizar las necesidades inmediatas sobre los riesgos futuros.... en otras palabras, si no estamos viendo una amenaza clara en el presente, es probable que la subestimemos. Pero no es nuevo, a eso se le conoce como “sesgo del presente” y es una de las razones por las que muchas personas no invierten tiempo ni dinero en prepararse para "nada" en general".

Además, está el llamado “optimismo ilusorio”: la creencia de que, aunque las cosas malas suceden, es poco probable que nos sucedan a nosotros. Esta percepción, aunque tranquilizadora ¡es peligrosa!

Las consecuencias de no estar preparados

No tener un plan ni los insumos necesarios ante una emergencia puede hacer la diferencia entre la seguridad y el caos. Por ejemplo, recordemos el sismo del 2017, donde miles se quedaron incomunicados, sin electricidad y sin acceso a agua potable. ¿Quiénes contaban con kits de emergencia? Probablemente muy pocos, sin embargo, aquellos pocos de seguro pudieron actuar con mayor rapidez y seguridad.

En otros casos, como las olas de calor extremo o los apagones en zonas urbanas, no contar con botiquines de primeros auxilios, baterías, alimentos no perecederos o sistemas de comunicación alternativos puede afectar gravemente tu salud y bienestar.

No olvides leer: Qué es la Manta Mylar y Para Qué se Usa

¿Qué implica estar preparado?

Prepararse no significa vivir con miedo, sino asumir la responsabilidad de protegerse a uno mismo y a quienes nos rodean. De hecho, algunas acciones incluyen:

  • Armar un kit de emergencia: agua, alimentos no perecederos, linterna, baterías, botiquín de primeros auxilios, documentos importantes y efectivo.
  • Elaborar un plan familiar que incluya puntos de reunión, rutas de evacuación y contactos de emergencia.
  • Informarse sobre los riesgos específicos de la zona en la que vives.
  • Participar en simulacros y capacitaciones, ya sea en tu lugar de trabajo, escuela o comunidad.
¿Qué implica estar preparado para una emergencia?

¿Y si nada pasa?

¡Excelentes noticias! ¿No? A pesar de todo, esto sigue siendo una de las excusas más comunes para no prepararse. La realidad es que invertir en prevención casi nunca es un desperdicio. De hecho, muchos artículos del kit de emergencia tienen larga duración y pueden utilizarse en otras situaciones (como viajes, campamentos o fallas eléctricas menores).

Además, el simple hecho de saber que tienes un plan brinda tranquilidad y reduce el estrés en momentos críticos.

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Cambiar la cultura de reacción por una de prevención

La buena noticia es que cada vez más instituciones, gobiernos y comunidades promueven la cultura de la prevención. Sin embargo, el cambio real comienza desde casa. Ser consciente de los riesgos y actuar con anticipación es la mejor forma de comenzar.

Mejor, no esperes a que una tragedia te obligue a actuar. La mejor forma de enfrentar una emergencia es estar preparado antes de que ocurra. Porque, aunque no podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, sí podemos decidir cómo responder.

Fuentes Consultadas

National Geographic. (2023). Why People Don’t Prepare for Disasters. Recuperado de https://www.nationalgeographic.com/

Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil. (2024). Guía de preparación ante emergencias. Gobierno de México.

Slovic, P. (2000). The perception of risk. Earthscan Publications.

American Psychological Association. (2021). The psychology of preparedness. Recuperado de https://www.apa.org/news/press/releases/2021/09/disaster-preparedness

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